El rock vuelve a La Perla del Once

En la década del ‘60 había un camino que para muchos era sagrado. Reunión y guitarreada en Plaza Francia –en el barrio de Recoleta–, tocar o escuchar música en La Cueva –el mítico reducto de Pueyrredón y Juncal en el que se gestó el rock nacional– y amanecer, desayuno de por medio, en el bar La Perla, en Rivadavia al 2800, pleno barrio de Once. Ese era el cronograma de varias noches porteñas.Si bien en este último sitio jamás se dio un concierto (siempre funcionó simplemente como un bar, hasta hoy), se hizo un lugar en la historia grande del rock nacional. Buena parte de quienes hace 50 años finalizaban la noche –o arrancaban el día– en La Perla se transformaron con el tiempo en los ejes fundacionales del rock local. En su baño, por ejemplo, se dice que Lito Nebia y José A. Iglesias, más conocido como “Tanguito”, escribieron nada menos que “La Balsa”. Por allí pasaron, además de ellos, figuras como Moris, Miguel Abuelo, Javier Martínez, Alejandro Medina y Pajarito Zaguri.Desde mañana, La Perla volverá a formar parte del circuito del rock aunque, ahora sí, con shows en vivo. Todos los viernes y sábados el lugar presentará una grilla de recitales.“Este fue durante años el punto de reunión de una gran cantidad de músicos, y es interesante que recupere algo de todo eso. Es por esto que los propietarios del bar decidieron remodelarlo y abrirlo a la música. Era un lugar de café, de charla y donde se componía música; pero no se tocaba. No estaba permitido”, explicó Rodolfo García a El Cronista, quien tendrá a su cargo la programación musical de La Perla, pero que además es en sí mismo parte de la historia del rock, ya que fue baterista de Almendra y Aquelarre.Para los dos primeros fines de semana la idea de García fue convocar a algunos de aquellos jóvenes que se sentaban en La Perla, y que luego se hicieron de un nombre propio. Así, mañana Javier Martínez (líder de Manal) dará el puntapié inicial. Para el viernes 10 está prevista la participación de Alejandro Medina (también de Manal), mientras que el sábado 18 será el turno de Ricardo Soulé.
Pero si bien los históricos serán los encargados de levantar el telón, García explicó que también habrá lugar para los nuevos valores o bandas que ya tengan un recorrido hecho. “No queremos que sea un lugar para la nostalgia, sino un lugar para la música”, marcó el ex Almendra, para luego jugar al misterio y decir que “también estamos preparando algunas sorpresas”.Las nuevas instalaciones de La Perla –que tendrán capacidad para 140 personas sentadas– se remodelaron especialmente para la ocasión, incluso con fotos que recuerdan los buenos viejos tiempos. Además, conforme con los tiempos que corren, se habilitó el lugar para la realización de estos eventos.“Nuestra idea es apostar a un sonido que vaya más hacia lo acústico; que sirva para que los músicos aprecien lo que hacen sus colegas”, manifestó García.El aire que se respiró durante los ‘60 en La Perla siempre tuvo mucho de cultura. Sobre todo por la madrugada, era copado por estudiantes que iban a preparar sus exámenes, además de los músicos que intercambiaban ideas sobre sus canciones. Pero estaba prohibido tocar. A partir de mañana, comenzará a saldar esa deuda.
Por Matias Bonelli. El Cronista